La rentabilidad del negocio inmobiliario en Chile es atractiva para los inversionistas. Sin embargo, para obtener el mayor beneficio posible debes conseguir un arrendatario
que cumpla y cuide la propiedad.
Gracias a esto, se reduce el riesgo de impagos y daños que incrementen los gastos de mantenimiento. Considera que, según cifras de la Corte Suprema, cada año hay más de 15.000 juicios por arrendamiento y solo una de cada cuatro demandas finiquitan el proceso.
Encontrar esas personas responsables y comprometidas con el cumplimiento del contrato de arrendamiento y cuidado de la propiedad, es más sencillo aplicando los siguientes consejos:
1. Hacer una investigación previa
Con el nombre completo y número de identificación del potencial arrendatario puedes consultar redes sociales y bases de datos que te permitan realizar deducciones sobre su comportamiento comercial y social.
Si deseas indagar un poco más sobre su historial como arrendatario, tienes a disposición diversas plataformas que recopilan data sobre el comportamiento de inquilinos inescrupulosos.
También tienes la opción de descargar el Informe de Arriendo Dicom, que presenta información sobre deudas de arriendo y juicios de lanzamiento de potenciales arrendatarios. Además, te entrega una serie de indicadores clave que te ayudarán a tomar una mejor decisión a la hora de arrendar.
2. Explica desde el anuncio qué tipo de arrendatario buscas
Es una de las mejores formas de filtrar candidatos y facilitar el camino hacia un arrendatario ideal.
Debes destacar en el anuncio las características y cualidades que buscas en el inquilino, como número de hijos, ocupación e incluso ingresos. Además, informa que pedirás referencias personales e informe Dicom, para que aquellas personas con historial negativo se abstengan de presentarse.
3. Pide toda la documentación necesaria de acuerdo con la ley
No puedes elegir a quién arrendar sin antes solicitar y validar los documentos para verificar la solvencia económica e idoneidad del inquilino potencial, por ende debes pedir:
- Copia del documento de identidad.
- Copia de las 6 últimas remuneraciones. (Considera que es recomendable que el sueldo del inquilino sea tres veces mayor al valor del canon de arrendamiento).
- Certificado de antigüedad laboral.
- Certificado de AFP de al menos las últimas 6 cotizaciones.
- Certificado de no protestos comerciales vigentes.
En el caso de las personas independientes, puedes solicitar copia de los 6 últimos pagos previsionales o de IVA, además de las declaraciones anuales de impuesto.
4. Preguntar con quién habitará el lugar el arrendatario
Aunque en el anuncio especificas las características y cualidades del arrendador, es importante que aclares muy bien lo relativo al número de personas que ocuparán el inmueble. Esa información y la prohibición de subarrendar (si lo deseas), deben quedar claramente establecidas en el contrato de arrendamiento.
5. Solicita garantías adicionales
Si lo consideras prudente, exige garantías adicionales, como un aval bancario o codeudor.
También puedes requerir la firma de un pagaré ante notario, asociado al monto del contrato, así se tendrá un título ejecutivo ideal para proceder a la ejecución de los bienes del inquilino en caso de que no pague.
Además, no olvides solicitar un depósito en efectivo que te sirva para cubrir eventuales daños al inmueble o impagos. Al hacerlo, ten presente que, en el marco de la protección de los derechos del arrendatario en Chile, el proyecto para reformar la Ley de Arriendos establece que dichas garantías no podrán ser superiores a dos rentas mensuales.
Aunque los consejos suponen trabajo adicional, aplicarlos deriva en tranquilidad y mayor rentabilidad de la inversión inmobiliaria. Además, no vulneran los derechos del arrendatario en Chile y evitan trámites legales largos, tediosos y costosos.