Pero ¿cómo puedo arrendar mi casa?

Quizás es lo primero que te preguntas al pensar en comprar casa para arrendar si no tienes mucha experiencia en el mercado de la renta residencial. Al respecto, debes saber que en el país existen dos alternativas comunes:

  • Arriendo de temporada.
  • Alquiler por año corrido.

Cada una tiene sus propias dinámicas, ventajas y desventajas, por lo que es importante que las conozcas con algo más de profundidad antes de elegir qué modalidad vas a usar para destinar tus propiedades para arrendar.

 

Arriendo de temporada

Es el método de arriendo en la que destinas el bien inmueble, usualmente amoblado, a la renta por periodos de tiempos cortos, especialmente a turistas durante las temporadas vacacionales. Por lo general se cobra por día, no mensualmente.

Una de las principales ventajas que obtienes al comprar casa para arrendar en temporada es la alta rentabilidad que genera en vacaciones.

Como en este periodo la demanda de alojamiento aumenta considerablemente, los precios de alquiler también lo hacen. El año pasado, por ejemplo, un estudio reveló que en temporada estival el alza en este rubro fue de entre el 5% y el 15%, dependiendo de la localización de la propiedad. Además, el valor de los alquileres a diario triplica el de los arriendos mensuales.

De la misma manera, puedes alquilar tu vivienda en plataformas como Airbnb, que en la temporada estival de 2018 registró en Chile 243.000 estadías que duraron un promedio de 5 noches y generaron ganancias de 646.000 pesos promedio para los anfitriones.

Ahora bien, una de sus desventajas es que tienes largos periodos de vacancia. Aunque, en esos momentos puedes usar la propiedad para uso personal o arrendarla a viajeros de negocios o a aquellos turistas que prefieren pasear en temporada baja, como octubre y noviembre.

Por otro lado, también tienes el riesgo de que los arrendatarios dañen el mobiliario o la infraestructura de la vivienda y se vayan sin pagar. Sin embargo, puedes protegerte firmando un contrato en el que se establezcan condiciones claras del alquiler, además de realizar un inventario de los objetos dentro de la propiedad y el estado de cada uno de ellos.

Arriendo año corrido

Es el tradicional alquiler de vivienda a término fijo, generalmente a un año. Mediante este contrato, el arrendatario se compromete a pagar mensualmente un canon de arriendo y a entregarte el inmueble en una fecha determinada, a menos que se prorrogue el pacto contractual.

Aunque en esta modalidad el costo del alquiler es menor que en el arriendo por temporada, ofrece mayor liquidez al garantizar un ingreso mensual fijo. Y la rentabilidad es muy buena. Por ejemplo, en las comunas más rentables para inversión (Quinta Normal, Estación Central, Independencia, La Florida, Santiago y San Miguel) las tasas de retorno fluctúan entre 6,2% y 5,2%.

Como desventaja tienes la posibilidad de encontrarte con malos inquilinos, es decir, que se atrasan con los pagos o no cuidan bien el inmueble, pero es algo que puedes solventar haciendo un cuidadoso estudio de arrendatarios.

Ahora que resolviste tu duda: “cómo puedo arrendar mi casa”, lo importante es que consideres que la modalidad que elijas dependerá de tu capital y preferencias en lo que respecta a rentabilidad y liquidez. No olvides asesorarte con los mejores expertos en el mercado inmobiliario para que puedas tomar una decisión acertada y encontrar las mejores oportunidades de inversión.