Comprar una vivienda con un crédito hipotecario es casi la única opción para la mayoría de los chilenos, por lo que acostumbran a tener que pagar mensualmente su cuota. Sin embargo, existen muchas situaciones o problemas que pueden presentarse como una dificultad para el pago de este.

Verse imposibilitado de continuar con el pago de las cuotas pactadas es algo que le podría pasar a cualquiera, por lo que no está de más conocer qué opción existe para estos casos.

Si te encuentras en esta situación, repactar el crédito puede ser una buena idea. Pero, ¿Qué significa repactar un crédito hipotecario?

La repactación de un crédito hace referencia a cuando el deudor establece un acuerdo junto a la entidad bancaria, en donde se modifican las condiciones de pago originales, pudiendo aumentar el plazo o modificar las cuotas, entre otras opciones. Todo esto con el fin de lograr que el deudor pueda nuevamente cumplir con el pago.

¿Cómo repactar la deuda?

Antes de comenzar con los trámites es muy importante que tengas claro qué es lo que te gustaría renegociar de tu deuda, puede ser extender el plazo, quizás modificar la tasa de interés o incluso reducir la cuota. Recuerda que siempre puedes buscar asesoría en tu institución financiera para así conocer tus opciones.

Simular en banco dueño del crédito

Lo primero que se debe hacer al momento de decidir repactar la deuda, es simular las condiciones y opciones que entrega la institución financiera que otorgó el crédito, evaluando las tasas ofrecidas y plazos.

Simular en otras entidades financieras

La repactación no debe ser necesariamente con el mismo banco, por lo que una vez que conozcas qué te ofrecen, es importante cotizar en otras instituciones financieras porque existe la posibilidad de que ofrezcan mejores tasas.

No olvidar los gastos operacionales

Hay que tener en consideración que para repactar la deuda es necesario pagar nuevamente los gastos operacionales asociados a la gestión, como la tasación de la propiedad, los gastos notariales, la reinscripción en el CBR y el impuesto de timbres y estampillas, por lo que es un monto que hay que tener en cuenta al momento de hacer los cálculos y decidir si conviene o no repactar.

Al repactar la deuda, el monto de las cuotas puede subir o bajar, dependiendo del monto final, la cantidad de cuotas y plazos, pero si te encuentras con problemas para pagar, lo más recomendable es que busques la opción que te baje el valor cuota. Esto hará que el monto total a pagar suba, pero las cuotas bajen, por lo que será más accesible pagar mes a mes. 

Si tomas la decisión de repactar la deuda, es muy importante que te asesores de manera correcta y tengas clara la nueva tasa de interés, el valor de tu cuota mensual, el nuevo plazo y el costo total del crédito, para que así tomes la decisión más conveniente para ti. Y recuerda que si estás en búsqueda de tu nuevo hogar, en Alborada podemos ayudarte.