En líneas generales, un crédito hipotecario es un préstamo a mediano o largo plazo para la compra, ampliación, remodelación o construcción de una propiedad, que queda como prenda de garantía (hipotecada) a favor de la entidad que desembolsa el dinero.
Es usado por gran parte de los chilenos a la hora de financiar la compra de vivienda, debido a los altos precios de las propiedades que impiden adquirirlas con recursos propios.
¿Cómo obtener un crédito hipotecario?
En Chile, existen tres formas de obtener financiamiento hipotecario, las cuales varían en función de los instrumentos empleados por las entidades para otorgar el crédito.
1. Crédito Hipotecario con letras de crédito (tradicional bancario)
Los recursos para este crédito se obtienen mediante una letra hipotecaria emitida por el banco. Esta es vendida en la Bolsa de Valores, aunque también puede ser adquirida por el mismo emisor.
El banco también puede financiar el crédito hipotecario con recursos propios o con la escritura de contrato que se vende en el mercado a través de un endoso.
¿Y cómo obtener un crédito hipotecario?
Debes presentar la solicitud formal en el banco, siempre que cumplas los siguientes requisitos:
- Mayoría de edad.
- Buenos antecedentes comerciales y financieros.
- Poseer ingresos económicos, debidamente validados con la documentación correspondiente.
- Ahorro mínimo del 20% del valor de la propiedad, según la Ley General de Bancos.
Cabe señalar que, en el escenario de incertidumbre económica actual, la evaluación de estos requisitos para crédito hipotecario es algo dura y las condiciones son más exigentes: pies más altos, plazos más cortos y tasas de interés más costosas. Sin embargo, puedes obtener tu préstamo ahora en bancos con políticas de crédito flexibles y renegociar la deuda en un futuro, cuando las condiciones económicas sean más favorables.
2. Mutuo hipotecario endosable (sociedad mutuaria)
La principal diferencia entre este tipo de financiamiento hipotecario es que usualmente es otorgado por una mutuaria, compañía filial de una aseguradora dedicada a realizar préstamos hipotecarios, usualmente con los fondos transferidos por los jubilados en modalidad de renta vitalicia.
Es endosable porque el financiamiento se fundamenta en una escritura de contrato, que deberá extenderse mediante escritura pública, de la cual se entrega una sola copia autorizada que puede ser vendida en el mercado y transferida a un tercero que pasará a ser el titular del monto adeudado.
Las condiciones para acceder a un mutuo endosable son similares a los requisitos para crédito hipotecario, aunque las mutuarias suelen ser más flexible es la evaluación y entrega del financiamiento.
3. Mutuo hipotecario no endosable
Funciona similar al mutuo hipotecario endosable, solo que es financiado con recursos propios de la mutuaria y no puede ser transferido a terceros mediante endoso.
Su regulación queda circunscrita a lo que se pacte en el respectivo contrato, por lo que permite mayor flexibilidad en sus condiciones.
Ahora debes estar preguntándote cuál es el mejor crédito hipotecario. En este momento un mutuo hipotecario puede ser más recomendable porque tiene la capacidad de ofrecer préstamos a largo plazo con tasas similares a las ofertadas por los bancos.
Sin embargo, la evaluación debe ser mucho más profunda y considerar otros factores, como la Carga Anual Equivalente (CAE), el pie exigido, subsidios, monto del dividendo, entre otros.
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