De acuerdo con un reciente estudio realizado por Colliers International, la inversión en inmuebles “continúa generando mayores dividendos que la rentabilidad variable, que es el IPSA de la bolsa”.

 

Y en ese escenario, invertir en departamentos para arriendo es una excelente opción para construir patrimonio y generar ingresos, especialmente si consideras que el incremento de los precios de la vivienda (superior a las remuneraciones) disparó a partir del 2000 el porcentaje de hogares en arriendo hasta ubicar la tasa en 22% en el año 2017.

 

Ahora bien, en el mercado de viviendas puedes encontrar tanto departamentos pequeños como de enormes áreas, pero son los primeros la mejor opción a la hora de invertir, por las siguientes razones:

 

Encuentras arrendatario de forma rápida

En torno a los 50 metros cuadrados rondan las dimensiones de departamentos más demandadas, especialmente porque el precio de los arriendos es cada vez más caro y porque los núcleos familiares son cada vez más reducidos.

 

Además, este tipo de propiedades también son buscadas por jóvenes profesionales, solteros, estudiantes universitarios de otras regiones y extranjeros, que por lo general requieren poco espacio para vivir y disfrutan de los servicios, conectividad e infraestructura que circundan los edificios de departamentos.

 

Ofrecen mayor rentabilidad

Los departamentos pequeños proporcionan más rentabilidad por metro cuadrado que las grandes propiedades, además de que garantizan un mayor canon de arriendo en comparación con su precio de compra.

 

Menores costos de mantención y gastos comunes

El costo de mantenimiento disminuye en la medida que las dimensiones de departamentos lo hacen, pues a menor área menos tiempo, energía y recursos a invertir para mantenerlo en plenitud de condiciones.

 

Así mismo, los gastos comunes, generalmente, son menores. Recuerda que en una copropiedad, el prorrateo se calcula en función de los derechos del copropietario sobre los espacios comunes, usualmente determinados en base a la superficie total de cada vivienda.

 

Mayor asequibilidad y menor riesgo de la inversión

Los departamentos pequeños suelen ser menos costosos que los de áreas mayores. Esto te permite entrar al negocio con poco capital, e incluso con un préstamo hipotecario y un pie inicial bajo, sin generar inestabilidades financieras en tu economía personal.

 

Por supuesto, a la hora de invertir en departamentos para arriendo también tienes que ver el riesgo asociado a la transacción.

 

En este caso, la operación es bastante segura porque la creciente demanda de este tipo de propiedades, prácticamente, garantiza una plusvalía interesante e ingresos por renta fijos. Además, recuerda que los bienes raíces se pagan en UF, lo cual los protege de la inflación y la devaluación de la moneda.

 

 

Finalmente, al hablar de comprar departamento para invertir siempre está vigente la posibilidad de revenderlo a futuro, sea porque ha ganado una plusvalía importante o porque se necesita el capital para otro negocio de mayor envergadura. Los inmuebles de menor área, al ser asequibles, altamente demandados y ofrecer buenas rentabilidades, te permiten hacer operaciones de reventa fácilmente.

 

En conclusión, si lo que deseas es comprar departamento para arrendarlo y obtener un retorno rápido de la inversión, debes optar por las pequeñas áreas y por unidades ofrecidas por inmobiliarias de trayectoria y profesionales expertos.

 

Aprovecha ahora que, según el Boletín Económico del Sector Vivienda de mayo de 2019, en el mercado de 2018 “la oferta se caracterizó por unidades de menor valor (hasta 50 m2), con un 51% del total disponible al cuarto trimestre”, pues las restricciones a la edificación y la reducción de suelo edificable permiten prever una disminución notable en la oferta que puede disparar los precios del metro cuadrado en el mediano plazo.