Primero, debes saber que un crédito hipotecario es un préstamo a mediano o largo plazo, el cual se pide con el objetivo de comprar, ampliar, reparar o construir una vivienda. También es importante saber que al pedir un crédito, tu inmueble queda en garantía o “hipotecada” a favor del banco, esto se hace con el objetivo de asegurar el cumplimiento del crédito.

 

La razón de esta garantía, es porque los importes solicitados son muy altos y los plazos de amortización del crédito son muy largos, con hasta 30 años o incluso más en algunos casos. Entonces, se entiende que el riesgo es muy alto y la garantía debe ser equivalente, dando paso a que la propiedad se tome como garantía para el banco y así, este asegura el pago o el recupero del crédito en caso de impagos.

Capacidad de pago

Es importante evaluar si contamos con la capacidad de pago y si seremos capaces de devolver el dinero prestado en el crédito hipotecario. Para calcular esto,  hay que tener en cuenta un par de conceptos:

  • Determinar nuestro ingreso mensual, esto es el sueldo más cualquier otro tipo de renta que percibamos, como arriendos o pensiones. 
  • Posteriormente, se calcula cuál es el monto de nuestros gastos; como el arriendo, servicios básicos, pago de centros de educación, alimentación, transporte, etc.
     

Finalmente se debe proceder a realizar el cálculo, restando entre ellos y el monto final representará el saldo o tu capacidad de pago para asumir un crédito hipotecario. 

Tasa de Interés

La tasa de interés es un porcentaje de la operación que se realiza, esta se traduce en un monto de dinero, mediante el cual se paga por el uso del mismo. Este interés puede ser fijo, variable o mixto y los bancos manejan tres tipos de tasa de interés:

  • Tasa de interés fija, porcentaje que se aplica a un crédito y permanece invariable mientras este perdure. 
  • Tasa de interés variable,  este cambia de acuerdo a un índice de referencia. El dividendo a pagar varía a lo largo del crédito porque el interés no es el mismo para todo el periodo y entonces, el dividendo a pagar tampoco.
  • Tasa de interés mixta, es una combinación de las demás. Aquí, la tasa fija se utiliza en el primer periodo y después se emplea una tasa variable. 

 

Además, la tasa de interés puede tener otros costos, como los gastos operacionales, gastos notariales, de escrituras, impuesto de timbres, estampillas y cualquier otra operación requerida en el momento.

Tipos de Créditos Hipotecarios

Entendiendo lo mencionado anteriormente, podemos dar paso a los tipos de créditos más solicitados que los bancos ponen a disposición de sus usuarios. Estos créditos hipotecarios están regulados por la Ley 18.010.

  • Créditos de Consumo: es un monto de dinero que otorga el banco a personas para la adquisición de bienes o pago de servicios.
  • Créditos Comerciales: monto otorgado a empresas de diverso tamaño para satisfacer necesidades de capital de trabajo, adquisición de bienes, pago de servicios orientados a la operación de la misma o para refinanciar pasivos con otras instituciones y proveedores de corto plazo. 
  • Créditos Hipotecarios: crédito que se otorga para la adquisición de una propiedad ya construida, un terreno, como también para la construcción de viviendas, oficinas y otros bienes raíces.

En Alborada, queremos que entiendas que el crédito es un puente o medio para alcanzar una meta y es importante que te informes antes de tomar una decisión como esta. Puede ser un proceso un tanto complicado y queremos que aclares todas tus dudas, por eso, te invitamos a contactarte con nuestros ejecutivos llenando el siguiente formulario, aquí.