Acudir a una mutuaria es una de las alternativas de financiamiento que tienes disponibles para comprar una vivienda.

Estas entidades, que formalmente se conocen como Agentes Administradores de Mutuos Hipotecarios Endosables, están fiscalizadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Por sus características, son una excelente alternativa para acceder a un crédito cuando, por distintos motivos, es más difícil hacerlo a través de un banco.

En esta oportunidad, conocerás qué es una mutuaria y cuál es el proceso para obtener financiamiento bajo esta modalidad.

¿Qué es una mutuaria?

Las mutuarias son entidades autorizadas para conceder y administrar un tipo de crédito hipotecario, llamado mutuo. 

Estos préstamos mantienen características similares al financiamiento bancario: puedes comprar departamento y pagarlo en cuotas, más los intereses devengados por el crédito. No obstante, hay algunas diferencias entre el mutuo y un crédito convencional:

  • Los créditos hipotecarios en mutuarias no quedan registrados en los informes comerciales de los bancos. Es decir, puedes asumir un mutuo sin que esto afecte tu perfil de endeudamiento y, si lo necesitas, acceder luego a un crédito de la banca.
  • Por lo general, la aprobación es más rápida.
  • Los gastos de operación, como la contratación de pólizas, suelen ser más bajos, ya que las mutuarias están asociadas a las compañías de seguros.

¿Cómo se obtienen los créditos hipotecarios en mutuarias?

Requisitos

Los requisitos para obtener un préstamo en una mutuaria varían de una entidad a otra, pero existen requerimientos básicos que se deben cumplir:

  • Ser mayor de edad.
  • Mantener un buen historial crediticio.
  • Mostrar pruebas de ingresos laborales, declaraciones de impuestos u otros registros financieros que permitan evaluar la capacidad de pago.
  • Contar con un ahorro mínimo, que dependerá del valor de la propiedad.

Pasos para comprar departamento con mutuo hipotecario

Lo más importante antes de avanzar en el proceso y firmar cualquier documento, es asegurarse de que la entidad se encuentre en listado oficial de Agentes Administradores de Mutuos. De este modo, tendrás la seguridad de estar haciendo negocios con una institución autorizada por la CMF.

Posteriormente, estas son las etapas para solicitar un mutuo hipotecario:

  1. Cotizar. Es fundamental que evalúes más de una opción para elegir la que te ofrezca mejores condiciones. Muchas mutuarias tienen simuladores online donde puedes calcular tu mutuo, para así compararlo con otras ofertas.
  2. Preaprobación. Cuando hayas encontrado la mejor oferta de mutuo, el siguiente paso es enviar la documentación requerida. El tiempo de respuesta dependerá de la entidad: algunas mutuarias tardan 3 días hábiles, mientras que otras demoran más.
  3. Solicitud. Una vez que hayas recibido la preaprobación, el siguiente paso es formalizar la solicitud de crédito. Normalmente, este proceso puede hacerse en línea en el sitio web de la mutuaria.

De aquí en adelante, el proceso estándar continúa en el siguiente orden y tiempos aproximados:

  1. Aprobación y contratación de seguros obligatorios (3 días hábiles).
  2. Tasación (8 días hábiles) y estudio de título (hasta 2 meses).
  3. Pago de gastos operacionales. 
  4. Borrador de escritura (10 días hábiles).
  5. Firma de escritura. 
  6. Inscripción en el Conservador de Bienes Raíces (40 días hábiles).
  7. Entrega de escrituras (10 días hábiles).

Sin duda, financiar tu vivienda con una mutuaria es una gran oportunidad. El proceso es ágil y la deuda se mantiene privada en el sistema bancario, evitando cerrar las puertas a otros créditos en el corto o mediano plazo.

Ahora, como en toda contratación de productos financieros, es recomendable cotizar con tiempo incluso si todavía no eliges un proyecto de vivienda. Así, cuando encuentres el indicado para tus gustos y necesidades, ya sabrás qué mutuaria te ofrece las mejores condiciones de pago.