Las conclusiones de un Informe de la Cámara de Chilena de la Construcción presentado en octubre de 2021, evidenciaron que la demanda por viviendas creció un 68% entre enero y agosto del mismo año, pero advirtió la inminente alza de precios derivada de la inflación, la eliminación del beneficio DFL2, insumos más caros, escasez de suelo y restricciones a la construcción.
Además, alertó sobre las dificultades para acceder a financiamiento durante los próximos años a causa de aumento de la Tasa de Política Monetaria, que por cierto ya llegó al 7%. En este escenario las mutuarias en Chile se erigen como una excelente solución con los mutuos hipotecarios endosables.
En pocas palabras, se trata de un préstamo hipotecario en UF otorgado por Agentes Administradores de Mutuos Hipotecarios, para la ampliación, remodelación o construcción de un inmueble.
Se le denomina endosable porque las partes (mutuante y mutuario) constituyen una hipoteca y firman un contrato que deberá extenderse mediante escritura pública, con cláusula a la orden, de la que se otorga una sola copia autorizada endosable.
Es decir, el mutuante tiene el derecho de transferir el contrato a un tercero, mediante la realización de endoso que lo convierte en nuevo acreedor de la deuda.
Cabe señalar que, a diferencia de los créditos hipotecarios tradicionales, no es otorgado por entidad bancaria, sino por una mutuaria hipotecaria, que es una firma ligada a una Aseguradora que otorga créditos hipotecarios o respalda inversiones inmobiliarias con fondos obtenidos de las rentas vitalicias, principalmente.
En este momento los bancos tienen complicaciones a la hora de prestar a largo plazo.
Cuando ellos necesitan financiar un crédito hipotecario, lo que hacen es emitir un bono al mismo tiempo y venderlo en el mercado local, por lo general a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) que hoy se encuentran descapitalizadas a causa de los retiros masivos del 10% autorizados durante la crisis sanitaria por COVID-19.
Para proteger sus finanzas y reducir el riesgo de crédito, los bancos tienen que ceñirse a la Tasa de Política Monetaria e incrementar las tasas de interés, así como reducir los plazos del préstamo y, por lo tanto, incrementar el píe y los dividendos.
Las mutuarias en Chile sí pueden prestar a largo plazo en este momento porque se financian con los fondos transferidos por los pensionados en renta vitalicia, de la cual no se autorizaron anticipos. No están descapitalizadas. Tienen la capacidad de conceder créditos hipotecarios a largo plazo, con restricciones moderadas, y pagar las pensiones con las utilidades obtenidas.
Adicionalmente, la mutuaria hipotecaria siempre ha sido más flexible en lo que respecta a requisitos para conceder créditos y plazos, llegando a prestar incluso a 40 años.
Como en los bancos, al constituir la hipoteca entre mutuante y mutuario, este último debe contratar un seguro de desgravamen (por un monto equivalente al saldo insoluto de la deuda) y otro contra incendios (por el valor de tasación del inmueble), a fin de proteger los intereses de la mutuaria en caso de muerte del deudor o siniestro en la propiedad.
Como las mutuarias en Chile son filiales de aseguradoras, ofrecen estos productos a precios muy asequibles que reducen significativamente el costo total de financiamiento hipotecario.
En definitiva, en este momento de incertidumbre financiera, el mutuo hipotecario endosable es una alternativa viable para acceder a financiamiento de tu inmueble. Visita Inmobiliaria Alborada, conoce los proyectos y recibe asesoría más detallada al respecto.